Hablo mucho sobre
simplificar la vida, deshaciéndonos del desorden y de las cosas que no son
importantes en nuestras vidas, algo muy importante. Quizás igual de importante
es saber lo esencial y conocer cuáles son nuestros valores en la vida.
Cada uno de nosotros tenemos
nuestros propios valores pero no todos los tenemos muy claros
Resulta que nuestra
autoestima sube considerablemente cuando estamos trabajando desde el punto de
vista de nuestros valores. Uno se siente calmado y relajado y automáticamente
nos hace más productivos, somos más energéticos y más motivados.
Resulta curioso porque una
vez que actuamos y vivimos más en congruencia con nuestros valores, resulta más
fácil revelar y definir nuestros valores.
Si tienes cinco minutos pregúntate
cuáles son los valores importantes para tí. Por ejemplo la felicidad, la
creatividad, seguridad y solidaridad. Apunta los siete valores más importantes
que se te ocurren y después ordénalos según la importancia que les das.
Este ejercicio no es tan fácil
como parece, ya que al momento de sentarnos a apuntar nuestros valores, resulta
muy fácil empezar apuntar valores por ser políticamente correctos o apuntar los
valores de tus amigos, tus padres o héroes personales. No caigas en esta
trampa, apunta los valores que tienen importancia para tí, puede ser que te
sorprendas a tí mismo.
Una vez apuntados tus
valores, empieza a pensar en cómo puedes mejorar el alineamiento entre tu vida
y tus valores. Quizás necesitas tomar más tiempo en tocar la guitarra o ayudar
en el centro cívico de tu barrio. O quizás deberías arrancar ese startup que
llevas un año pensando, puede ser que resulta más en línea con tus valores que
crees. Puede ser que necesites pasar más tiempo con tus hijos o con tu abuela.
Puede ser que haya otra posición en tu empresa dónde tus valores se adecúan
mejor y que te ayuden a ser más productivo. Y subir tu autoestima.
Fuente: habitosvitales.com
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