¿Mi negocio puede ser franquicia?



En las últimas semanas varios comerciantes me han preguntado si considero que sus negocios pueden llegar a ser franquicias, su inquietud se debe a que la mayoría de los mexicanos relacionamos el término franquicia con negocios extranjeros o con negocios del ramo alimenticio (restaurantes, cafés, bares), la razón es muy sencilla, la primer franquicia que se estableció en México, fue McDonald's. Sin embargo, la franquicia ni es exclusiva para negocios del sector alimenticio, ni mucho menos para extranjeros.

De hecho, al día de hoy, más del 60% de las marcas franquiciadas que operan en México son mexicanas. Claro, aún hay mucho por hacer, pero el hecho que ya existan franquicias mexicanas con presencia en todo el país e incluso algunas que ya han trascendido fronteras, nos hace pensar que vamos por buen camino. Ahora bien, existen 2 grandes tipos de franquicias de productos y las franquicias de "servicios", que son aquéllas en donde lo que se otorga a quién "adquiere" la franquicia (franquiciatario) es principalmente la capacitación para ofrecer un servicio, por ejemplo: las franquicias de gimnasios, spas, y algunos restaurantes; pero ya hablaremos de ellas en otra ocasión, el día de hoy nos concentraremos en las denominadas franquicias de "productos", que son aquéllas en donde, quien "adquiere" la franquicia (franquiciatario) obtiene la exclusividad para vender productos de una(s) marca(s) en un determinado territorio (una ciudad o incluso un centro comercial), a través de una metodología ya probada, por ejemplo, tenemos la franquicia "Steren" (mexicana por cierto), que ofrece productos y soluciones electrónicas, en donde para un inversionista es atractivo vender productos ya reconocidos por el mercado nacional, siguiendo estándares cuyo éxito ya ha sido probado, pero ¿cuáles son las ventajas para los dueños de las marcas en las franquicias de productos?

Las ventajas son múltiples, entre las más importantes podemos mencionar que:
  1. El franquiciatario le pagará una cuota de franquicia sólo por transmitirle el conocimiento de la operación de su negocio, y por permitirle usar su marca (posicionando su marca en territorios que el franquiciante probablemente no había considerado);
  2. El franquiciatario será quién cubra el 100% de la inversión requerida para empezar a operar la nueva franquicia; (y mis favoritos):
  3. El Franquiciatario venderá los productos del franquiciante en mercados en donde el franquiciante no había llegado (obteniendo el franquiciante prácticamente un cliente cautivo); y
  4. En vez de tener un empleado manejando su negocio en otra ciudad (con los riesgos que esto implica), tendrá en el franquiciatario un socio, que al haber invertido su propio capital en la franquicia, se entregará a dicho negocio como dueño y no como empleado.
En lo personal, considero que este tipo de franquicias son las más atractivas tanto para franquiciante como para franquiciatario (quien en el peor de los casos puede vender la mercancía y recuperar su inversión). En las franquicias de productos normalmente no existen regalías, ya que la ganancia del dueño de la marca está en la venta de sus productos.

El área de oportunidad es prácticamente para todos aquellos que elaboran sus propios productos, por ejemplo, marcas de ropa, de calzado, productos naturistas, medicinas, etcétera, y también para aquéllos que cuentan con una red de proveedores y metodología de negocios ya probada, como por ejemplo, farmacias, tiendas de conveniencia, tiendas de ropa que ofrecen múltiples marcas, tiendas de artículos deportivos, jugueterías, etcétera.

Dicen que en tiempos de crisis es cuando surgen los grandes negocios, así que aquí les dejo una opción real que puede transformar su negocio, los invito a informarse más sobre el tema, y a seguir el ejemplo de Steren, que hoy cuenta con más de 220 franquicias en el país... ¡hasta la próxima!

Fuente: expertosenmarcas.com

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